martes, 12 de junio de 2012

¡Gané!

Aún entrando dos horas después de José Luís Carrasco gané. Vencedor absoluto. Porque pude sacar a cada momento, a cada kilómetro y a cada pedalada su jugo. Sufrí, como era de esperar. Y mucho. Hubo un momento en el que estuve a punto de no disfrutar. Me tuve que bajar de la bici porque, otra vez, mis piernas iban acalambradas. Pero afortunado de mí que me ayudaron a estirar. Era Jose, que también ayudó en mi victoria. Que me puse a prueba. Que mis compañeros me esperaron arriba. Todo ayudó en mi victoria. Y empezó a funcionar la cabeza de una manera que nunca antes había hecho. Y empecé a mirar los sitios por los que tantas veces había pasado. Y a oler, y a sentir... Como un regalo dos voluntarios nos ponían un trozo de cinta a modo de meta en el tercer control. Uno de ellos era Miguel Ángel. Sabía que íbamos ganando y seguramente por eso lo hizo. A partir de ahí quedaban pocos kilómetros y las piernas decían que no, y la cabeza que si. Y salió el corazón. Y me acordé de mi padre, porque esa mañana había pasado por la salida cuando volvía de su huerto para ver si me veía. Y de mi madre, que al pasar por la plaza estaba esperándome para decirme "¡lleva cuidaíco!" De Elena, Paula y Paco porque sabía que me estaban esperando en meta. y no podía tardar más. ¡Bastante tiempo les he ido quitando estas últimas semanas! Me acordé de Amalia porque sabía que estaba esperando una crónica como esta en la que dijera que gané. Miré la horquilla de la bici y vi la pegatina que Pedro me ayudó a poner la tarde de antes: era hora de sacar el "alma pirata" También me miré la pulsera de mi mano derecha. Tenía claro que ahí no estaba mi límite. Pensé en mucha gente. Tantos que seguramente empiece a nombrar y me deje alguno. Me acordé de gente que cada día se buscan y se encuentran, que se superan y sirven de ejemplo y modelo de superación para los suyos. También me acordé de los suyos. De gente que hace grande lo pequeño. Que navega en la adversidad en lugar de dejarse a la deriva. Para ese niño de 4 años para el que recogimos tapones de plástico durante la carrera. ¡Ese si que es grande!... Nunca creí que pudiese emocionarme encima de una bici. Ahora mis piernas también decían que si.

Y llegué. De manera injusta pero justa a la vez entramos los tres abrazados. Enseñando al mundo qué significa DEPORTE. Enseñando al mundo que "Si disfrutas, ganas"

2 comentarios:

  1. ¡BRODHERITO, ME HAS HECHO VIVIR LA CARRERA CONTIGO, SENTIR CANSANCIO, AGOTAMIENTO, ADRENALINA Y MUCHA EMOCIÓN... PERO SOBRE TODO ME HAS HECHO SENTIRME MUY ORGULLOSA DE TI... SABÍA QUE GANARÍAS, LO SABÍA!

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  2. Enhorabuena Paco, por la carrera. Se lo dura que era y terminarla es una hazaña. La cronica me ha encantado porque, ademas se, de primera mano lo que se disfruta sufriendo, superando los propios limites, quedando contento contigo mismo. Estoy seguro de que, en el podio de la satisfaccion, estarias de los primeros. Mas que el Carrasco o que el Beltran, que estan acostumbrados a ganar. Que no nos falten esas oportunidades de ponernos a prueba y ¡¡que viva el deporte aficionado¡¡. Un abrazo

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